EVALUACIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA

Evaluación Cualitativa y Cuantitativa
Características y atribuciones

EVALUACIÓN CUANTITATIVA: Es el proceso que permite crear situaciones controladas para medir el rendimiento real o aprendizaje alcanzado por los alumnos.
Ejemplo: cuando se elaboran pruebas con preguntas con una sola respuesta correcta. Ésta es una evaluación controlada.

EVALUACIÓN CUALITATIVA: Consiste en captar la realidad y los hechos tal y como se presentan y se interpretan a partir de la observación. Normalmente se dirige a los procesos más que a los resultados sumativos.

Es la formulación de juicios subjetivos que recoge datos particulares expresados descriptivamente.

Características y atribuciones:

Validez: Es la capacidad que posee un instrumento evaluativo para obtener y proporcionar información directa y efectiva acerca de las manifestaciones conductuales específicas que se ha propuesto indagar.

a) De contenido o descriptiva: Se refiere al establecimiento de la medida en la que la muestra de ítems que conforman el instrumento, representa el universo de contenidos y objetivos de aprendizaje.

b) Concurrente: Cuando se aplican dos procedimientos de evaluación para determinar el aprendizaje y hacer una comparación.

c) Predictiva: Sirve para estimar el desempeño futuro del alumnado en situaciones posteriores mediante la comparación de los resultados de la prueba contra la conducta posterior. Criterios: actuaciones, desempeños, capacidades o rendimiento en ejercicios prácticos.

d) Por referencia a un criterio o funcional: Por lo general es cuantitativa. Sirve como marco de referencia comparativo para validar el instrumento utilizado. Criterios más utilizados: opiniones de expertos o resultados de otros instrumentos.

e) De constructo o de selección de campo conductual: Permite obtener indicios sobre todas o la mayoría de las características o formas de manifestación conductual (criterios). Interesa estimar el grado de exactitud con el que se ha seleccionado un campo conductual específico.

CONFIABILIDAD:

Capacidad que posee un instrumento para obtener y entregar información idéntica o similar sobre determinadas manifestaciones conductuales de un mismo individuo, indagadas en una o más ocasiones.

Métodos:

De prueba reiterada(coeficiente de estabilidad): requiere de aplicar un mismo instrumento evaluativo dos veces a un mismo grupo de individuos para luego compararlos.

De formas comparables (coeficiente de equivalencia): Requiere de aplicar a un mismo grupo de alumnos dos instrumentos de evaluación con características similares en cuanto a objetivos y contenidos, para luego correlacionar sus resultados.

Consistencia o coherencia interna: Determinar si un instrumento evaluativo mide alguna habilidad o rasgo conductual específico en forma más o menos igual u homogénea por medio de los ítems o partes que lo conforman.

Método según intercorrelación de los ítems: Se puede estimar el grado de homogeneidad o concordancia entre los resultados estudiantiles observador en cada reactivo y el resultado total alcanzado en el instrumento.

OBJETIVIDAD:

Grado de invariabilidad o inalterabilidad que debe existir en los procesos de corrección y cómputo de las respuestas manifestadas por los educandos mediante los mecanismos de comprobación conductual. Ejemplos: ítems de respuesta cerrada o algunos de respuesta breve (pruebas objetivas). Se busca minimizar el error contando con claves de respuesta.

Se sugiere el siguiente procedimiento:

1.Verificar que cada ítem por utilizar haya sido previamente validado.
2.Solicitar a otros profesionales que actúen como jueces.
3.Que otros profesionales propongan puntuaciones.

PRACTICABILIDAD:

Grado en que un instrumento de evaluación se adecua a las posibilidades materiales para su construcción, al tiempo disponible para su administración, al lenguaje de los examinados y a una corrección y cómputo expeditos de los resultados.

Subraya la conveniencia de adaptar tanto la confección como la aplicación y el análisis de los instrumentos de evaluación, a las circunstancias y características materiales y educativas reales, bajo las cuales se deberá realizar un determinado proceso evaluativo.

Para lograr practicabilidad en las evaluaciones:

1. Procurar que el instrumento sea económico en cuanto a tiempo de construcción y reproducción.
2. Diagramar el instrumento de tal forma que permita al alumnado una buena comprensión y fácil contestación.
3. Presentar instrucciones claras y precisas que permitan a los examinados comprender fácilmente lo que se espera de ellos.
4. Confeccionar, antes de aplicar el instrumento, la clave de respuestas con sus respectivas puntuaciones. Esto permite hacer más expedito el proceso.
5. Conceder tiempo suficiente para responder o llevar a cabo la práctica a evaluar.
6. Cuidar que el proceso evaluativo se desarrolle en un ambiente libre de tensiones y perturbaciones para los examinados, sean éstas auditivas, visuales, psicológicas, etc.

FUENTE:

Santibáñez, J. D. (2001). Manual para la evaluación del aprendizaje estudiantil. Conceptos, procedimientos, análisis e interpretación para el proceso evaluativo. México: Trillas.